ENTREVISTA
Raúl Fernández: "Fermín y María han luchado por mantener su amor"
El actor que interpreta a Fermín en El Internado confiesa que acudía al rodaje de los últimos capítulos de la serie con nostalgia. Además, reconoce que la boda de su personaje con María ha sido a 'petición popular'.
¿Cómo fue la grabación de la escena de la boda?
Fue como una boda de verdad, con muchos nervios, mucha felicidad e incluso algunas de las actrices confesaron que se emocionaron grabando, fue casi una boda real.
En estas secuencias en las que hay tanta gente porque están todos los personajes principales, figuración... son más complicadas, hay que armarse de paciencia porque llevan más tiempo que cualquier otra. Pensaba que iba a ser más pesado que lo que fue en realidad, fue todo muy fluido.
Es una boda que los fans de la serie llevaban mucho tiempo esperando...
Y en concreto los seguidores de esta pareja (risas) que llevaban un tiempo demandándolo. Creo que esta boda es un poco ‘a petición popular’, no se si los guionistas lo habrían resuelto así, pero creo que hay que atender a las exigencias del público y las de los guionistas, que son los que piensan lo que es apropiado para el guión. Atendiendo a esas dos peticiones se ha configurado la boda entre Fermín y María.
Ha sido una boda a petición popular
¿En todas las series tiene que haber una boda?
Creo que estaba un poco cantada, en todas las series tiene que haber una boda (risas). Es el símbolo de felicidad y esperanza, y ‘El Internado’ ante todo se basa en la esperanza en que todo va a salir bien porque es gente que sufre tanto, que está al borde del abismo en tantos momentos de la serie que se tiene que contrarrestar con algo de vida y esperanza, y en este caso María y Fermín son los personajes que lo representan.
¿Cómo ha sido grabar estos últimos capítulos?
Cuando nos embarcamos en grabar la última temporada es cierto que iba la plató con cierta nostalgia. Sentía que había otro tipo de atmósfera porque sabía que eran los últimos, que no habría más, que el final ya estaba escrito y resuelto... Desde que empezamos a grabar esos últimos siete capítulos me estuve preparando para el último día.
El 26 de agosto fue el último día de rodaje y estaba preparado para afrontarlo con entereza. Ha sido nostálgico y triste acabar, pero también ha sido feliz porque he conocido a mucha gente, hemos tenido una comunicación muy buena entre este grupo de personas durante estos tres años y pico de serie. Eso también es un motivo de alegría.
Sin desvelar nada, ¿el final te ha gustado?
Cada uno tiene una opinión y unos gustos muy concretos que no se ajustan demasiado a la ficción en la que uno trabaja. Es muy fácil opinar acerca del final que te gustaría ver, pero también está sujeto a la demanda que tiene la audiencia que nos sigue, la demanda de los guionistas como creadores... es muy difícil coincidir en un final común entre todos, cada uno tiene su opinión y le gustaría ver una cosa. Algunos son trágicos, otros son positivos... hay gustos para todo.
Al grabar los últmos capítulos, iba a plató con cierta nostalgia
Mi opinión ahí está, me la reservo. Hay cosas en las que coincido y otras que me habría gustado verlas de otra manera, pero en lo que sí coincido en que es un final bastante digno, rotundo y que pone un punto y final a una serie de unas características muy específicas como es ‘El Internado’.
Fermín es uno de los favoritos del público ¿Por qué crees que es eso?
Al personaje de Fermín le pasa una cosa curiosa, y es que ha ido a la zaga de todo aquello que han descubierto los chavales, ellos son los que se embarcan en aventuras y descubren los misterios del internado. Fermín ha descubierto alguna que otra, pero siempre han sido un poco de manera accidental, por ejemplo el tríptico lo descubre de casualidad al ver una sombra en la pared, pero hay otra parte que la descubre María, la sala de los nazis la descubren los chicos, lo pasadizos también los encuentran ellos... hay millones de circunstancias que Fermín se ha topado con ellas y él ha tenido el deseo de involucrarse. Que también podía haber pasado y haberse dedicado solamente a María...
Creo que lo que seduce a la audiencia y lo que ha hecho que Fermín sea lo que es, es el contraste que ofrece, más diferenciado del resto. Por una parte es un tipo que parece sensible y que se dedica a cocinar; y por otro lado muestra un lado oscuro, un tío de acción, un tipo duro... se dedica a una profesión un poco más oscura. Hay un contraste entre las dos vidas de Fermín y eso creo que es lo que intriga y lo que hace que la gente se enganche a las dos caras del personaje. También la historia con María ha enganchado al público, ya que son dos personas que han luchado por mantener el amor.
Esta es mi opinión, habría que preguntar a la gente que opina...
Pero el resto del reparto de la serie, cuando les preguntamos que personaje les gustaría interpretar, todo el mundo se pedía Fermín...
(Risas) Creo que tiene que ver son eso, que es un personaje que ha ofrecido muchos contrastes, no ha mantenido una monotonía argumental, los guionistas le han mostrado en millones de facetas y eso es muy sugerente a nivel del espectador y a nivel actoral. Hemos visto su pasado, como se cae a un hueco y queda diez días atrapado allí, tiene un jefe malísimo... es un personaje muy flexible y eso es entretenido.
¿Qué proyectos tienes después de ‘El Internado’?
Pues ahora quiero descansar un poquito y para mediados de noviembre, si todo va bien, empezaré los ensayos para los teatros del Canal, un espectáculo que se estrenará el año que viene, en enero. Pero eso será 2011... (risas).
Esta etapa de la serie ha sido la más larga, en la que más tiempo hemos estado grabando y hacen falta un poco de vacaciones, todo el equipo ha estado ‘muy internado’ (risas).