Alicia y Ribero descubren que no hay señales de vida en el pueblo donde ocurrió lo mismo tras la tormenta
Ribero ha probado a llamar a Usavik, uno de los pueblos donde se registraron los mismos sucesos que en Valle del Cer, pero ni policía, ni bomberos ni hospital cogen el teléfono. La embajada de Isladia les da largas, y aunque Alicia sigue intentando contactar con alguien, parece que Usavik se lo haya tragado la tierra.