Teodoro dimite al ser descubierto: “Me voy porque quiero”
Por una vez, el vicepresidente Ocañaha hecho las cosas a la perfección. Ha conseguido destapar los trapos sucios de Teodoro Ibáñez obligándole a dimitir en su puesto al frente del Ministerio del Interior. Teodoro deja el cargo no por lo que ha salido a la luz, sino porque es lo mejor para él. ¡Bravo Ocaña, así se hace!