La obra de arte más preciada de la Condesa, partida por la mitad
El Ministro y Andrea tenían que hacer todo lo posible para que el Gobierno no pagase 10 millones de euros por la obra de arte. Estaba en manos de Josemari confirmar que el Murillo era falso y arreglar así el tema. Pero no todo salió como ellos se pensaban y la tensión que había en el despacho del Ministro acabó rompiendo el valioso cuadro en dos.