Diego, hijo de Diana y hermanastro de Blanca, es el primero que cree reconocerla cuando la ve, pero es sólo un pálpito. Se hará realidad cuando le tienda la mano, pues cree saber que ha estado toda la vida enamorada de ella, sólo que no sabía que estaba viva. Diego se verá en una posición muy incómoda, entre su madre y su amor.