Enrique Arce es Arturo Román, el jefe de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Enrique Arce es Arturo Román. Se considera un buen jefe, un buen esposo, un buen padre y, sobre todo, un excelente amante. Dirige la fábrica con solvencia y siempre se muestra atento con todos sus empleados. Pero cuando el atraco comienza, el jefe no tarda en revelar su verdadera cara, la de un hombrecillo asustado y egoísta dispuesto a hacer lo que sea por sobrevivir. Muchas veces su comportamiento recuerda al de una rata intentando abandonar un barco que naufraga; otras sólo se trata de un hombre herido, hundido por la pena que siente el infiel, lleno de amor e incapaz de dejar a ninguna de sus mujeres.