Es curioso pero a pesar de lo mucho que se parecen; viajar y emigrar tienen muy poco que ver lo uno con lo otro.
Para empezar, Viajar es algo temporal, sabes que hay un hogar que te está esperando. En cambio, emigrar es vagar por el desierto deseando encontrar un sitio al que poder llamar casa
Los primeros son bien recibidos mientras que los otros sufren el recelo de los que viven allí que los ven como intrusos.
Los turistas vienen a gastar fortunas y los emigrantes a intentar ganar un sueldo de mierda.
Y si cuando viajas las llamadas de tus padres son un coñazo cuando emigras darías la mitad de tu sueldo por poder estar cada noche con los tuyos.