Jane le confiesa a Madeline que Ziggy fue fruto de una violación
Ziggy se enfada mucho con su madre porque ella no quiere poner el nombre de su padre en el árbol genealógico que deben hacer para el colegio. Cuando el niño se va, Jane termina reconociéndole a Madeline que su hijo fue fruto de una violación. "Intenté resistirme, pero era mucho más fuerte que yo y al final dejé de resistirme porque tenía miedo de que me matase", cuenta. Cree que nunca podrá superarlo, pero que debe seguir hacia delante por su hijo. Madeline se queda muy afectada por la noticia.