CARLOS SANTOS INTERPRETA A...
Alfredo Carballeira
Su novia, María del Mar, lo dejó plantado en el altar con el banquete de bodas pagado. Alfredo se quedó sin autoestima y sin ganas de salir de la casa de su madre. Don José Luis le ha hecho el favor a su esposa de llevarse al sobrino a la capital para que coja algo de mundo.
Alfredo siempre está buscando que los números cuadren e intentando que las vedettes se adapten a su plan de austeridad.
Pero el mundo del cabaret no casa con números y aquí aprenderá que a veces, para que las cosas cuadren, vale más ser flexible.
Ha vivido siempre en una burbuja: estudiando, ajeno al botellón, a las juergas universitarias.
La vida disoluta del Cabaret le asusta tanto como le atrae.
A pesar de intentar mantener las distancias para ser eficiente en el trabajo y no decepcionar a su tío, las chicas le liarán para que les haga la declaración de la renta, para que las defienda ante novios celosos, o para que opine de bikinis y tangas.
Al principio distante y con prejuicios, irá entrando en el mundo del Cabaret como el que se moja los pies en las costas del Atlántico en pleno invierno.