Lucía no llega a tiempo al beguinato… ¡su madre ha muerto!

Lucía está furiosa porque la han encerrado junto a Telmo. La joven pide explicaciones a las beguinas. Marie Anne se presenta y le explica cómo la va a llevar al beguinato, a través de un acceso secreto.

Lucía se opone a que la venden los ojos. “Después de haber llegado hasta aquí, ¿vais a renunciar a ver a vuestra madre?”, le intenta convencer Marie Anne.

Guiomar cuida con cariño de Lucrecia que, postrada en la cama, espera la aparición de su hija Lucía en el beguinato. El padre Gonzalo y Sibila rezan a una muy delicada Lucrecia.

Cuando Lucía aparece en la habitación respaldad por Juana y Marie Anne, Lucrecia ha muerto. La hija de la gran dama corre desesperada sin poder contener las lágrimas y el dolor.

Munio llama al beguinato para ver a su madre, pero Marie Anne le impide la entrada al hogar de las libertas.