REPARTO DE BANDOLERA
Tamar Novas es Alejandro de la Serna
Estirado, finolis, orgulloso… Alejandro de la Serna, el joven y apuesto Duque de Herrera, puede parecer uno de tantos nobles malcriados y arrogantes que pueblan la España del XIX.
Alejandro de la Serna creció como hijo del Duque de Herrera, en Extremadura. Apenas conoció al duque, pues éste murió cuando el chico sólo contaba con cinco años de edad. Fue su madre, doña Trinidad, mucho más joven que el duque, la que educó y crió a Alejandro, dándole mucho cariño pero también sobreprotegiéndole y concediéndole los lujos propios de su clase.
El hecho de no tener hermanos y gozar de todos los caprichos de un palacio, contribuyó a acabar haciendo de él un joven demasiado mimado. Al poco de cumplir los 25 años, la madre de Alejandro enfermó de gravedad y muere poco tiempo después.