Sesenta años. Honesto y generoso, toda su vida ha estado centrada en su mujer, a la que amó con devoción, y a sus hijos. Ha sacado a su familia adelante con un taller de montaje de relojes de lujo que creció hasta crear una próspera fábrica. Su mundo se vino abajo cuando murió su mujer hace dos años y desde entonces ha perdido el interés por su negocio y por todo. Ha ocultado sus problemas económicos a sus hijos y ahora se siente abatido e inútil, pero no se rinde y sigue intentando sacar adelante a la familia con su trabajo.