Siete historias de amor que han dejado huella en 'Amar es para siempre'

Los amarólogos han sido testigos de momentos inolvidables en la mítica Plaza de los Frutos y, sin duda, el amor siempre ha estado muy presente.

A continuación, mostramos una recopilación de las historias que no se rinden al olvido:

Marcelino y Manolita, la historia de un gran amor

Hablar de ellos es hablar de ‘Amar es para siempre’. Manolita y Marcelino son un matrimonio consolidado y querido por todos. Su amor es firme y lo sigue demostrando en cada obstáculo.

El matrimonio tiene ocho hijos fruto de su gran amor, aunque Marisol está en sus corazones.

La admiración del uno por el otro es una de las claves para que su relación siga adelante. Sin duda, son un claro ejemplo de amor verdadero.

Fran y Paloma, un amor de lo más creativo

La relación de Paloma y Fran fue una de las más difíciles de la serie. El fantasma de Coral, la mejor amiga de la joven, estuvo presente durante todos los momentos de la pareja.

Sin embargo, supieron superar todas las adversidades con el amor que sentían el uno por el otro.

La pedida de matrimonio tan creativa que tuvo Fran supuso la guinda del pastel de su relación. Tras esto, decidieron irse a Perú a buscar a la hija de él. ¡Les deseamos mucha felicidad!

Laura y Jorge, un trágico amor

Su historia de amor empezó con una amistad inocente y, poco a poco, se convirtió en una relación truculenta, por el hecho de que Jorge pertenecía a una banda terrorista.

El chico murió en los brazos de su amada y pidiéndole perdón por todo el daño causado mientras estaban juntos.

Ismael y Penélope, un amor que superó todas las adversidades

Ismael y Penélope son el ejemplo perfecto de lo que es el amor verdadero. Aun teniendo que esquivar muchos obstáculos, esta pareja consiguió salir adelante.

Santiago, la expareja de Penélope, descubrió que fue Ismael quien mató a su hermano y llegó hasta a escaparse de la cárcel para intentar acabar con su vida.

Tras un forcejeo, Santiago murió e Ismael se declaró culpable de los hechos, a pesar de que fue su hijo quien disparó para salvarle la vida a su padre.

Penélope decidió mudarse a un lugar más cercano de la cárcel en la que se encuentra Ismael, con la intención de que este salga pronto para poder cumplir la promesa de casamiento.

Marta Novoa y Alonso Núñez de Losada, un final amargo

Marta Novoa y Alonso Núñez eran de la alta sociedad y aireaban su amor a los cuatro vientos. Ambos celebraron su boda por todo lo alto, pero los secretos comenzaron a desestabilizar su relación.

Las mentiras, infidelidades y el oscuro pasado de Alonso fueron el detonante para que este amor de revista explotase terminando en el asesinato misterioso de Alonso.

La muerte de Alonso fue una liberación para la mujer, según ella misma afirmó.

El amor adelantado a su tiempo entre Amelia y Luisita

Casi 500 capítulos de puro amor, complicidad y lucha en una sociedad retrógrada han sido los compartidos por Amelia y Luisa en la serie.

Lo que surgió con una mirada de complicidad, terminó en una mudanza a Manchester para cumplir el sueño de ambas: ser madres. No lo tuvieron nada fácil, la gente de la época no concebía las parejas homosexuales, pero ellas tuvieron la fortaleza necesaria para conseguir todo lo que se propusieron.

Marcelino y Manolita regalaron a su hija y a su pareja unos anillos de compromiso para que consiguieran casarse en Inglaterra, donde sí que era legal.

Coral y Raúl, un amor que no pudo ser

No se puede retener a quien quiere ser libre. Tampoco mendigar amor. Eso es lo que aprendimos de la historia de amor de Coral y Raúl.

Dispuestos a acabar con sus anteriores relaciones y a sacar a su bebé adelante, la pareja se embarcó en el viaje más complicado de sus vidas: el matrimonio. Lo que no se esperaban era que la vida guardaba un futuro muy diferente para ellos.

Todo lo que en un principio parecía unirles, acabó explotando cuando Coral sufrió un doloroso aborto. Sin un bebé, un proyecto de familia y sin el apoyo de Raúl, la dependienta de Garlo decidió acabar para siempre su relación con el directivo, quien a pesar de no haber conseguido volver a conquistarla, sigue enamorado de ella.