Luján, de villano a héroe: los momentos que nos ha dejado el comisario en 'Amar es para siempre'

Los que pensaban que Luján moriría como un villano, se sorprenderán al ver cómo ha cambiado su vida durante sus últimos momentos. El que empezó como un asesino, ha resultado ser un padre frustrado y un amigo arrepentido. Recordamos cuáles han sido los momentos clave de Luján en la Plaza de los Frutos.

Una traición irreparable

Luján apareció en el barrio para investigar la muerte de Ana Mari. Sin embargo, todo tomó otro camino cuando entró en el cuerpo de policía. Sus malas prácticas hicieron sospechar a Barros, quien acabó descubriendo que el comisario era la persona corrupta que andaban buscando.

Para evitar ser descubierto, Luján hizo aquello de lo que se arrepintió hasta el día de su muerte: matar a su amigo Barros. A pesar de que no es el único asesinato que cometió, sí es el que más le pesaba. El padre de Carballo era más que un compañero y fue la última persona a la que le pidió perdón antes de morir.

Un cambio de parecer

Carballo persiguió sin descanso a Luján, a pesar de que Jorge le informaba de todos sus pasos a escondidas. Cuando la investigadora descubrió que el comisario mató a su padre, agredió a un policía y casi acaba en la cárcel.

Sin embargo, Luján, enterado de que la joven llevaba en el vientre un bebé de su hijo Jorge, decidió salvarla. El jefe de policía confesó todos sus crímenes y se entregó a la policía para evitar que ella acabase en prisión.

Una esperada disculpa

Tras escaparse de la cárcel, Luján decidió salvarle la vida a Carballo y a su bebé, quien casi muere a manos de Sarrías. Con el comisario en estado muy grave, la imagen que tenían de él cambia por completo, pero el tiempo se le acaba.

Durante sus últimos días, Luján se arrepiente de no haber sido un buen padre para Jorge, de no haber estado de lado de Concha a pesar de ser el amor de su vida y del daño que ha causado con sus acciones. Su último aliento fue una disculpa y, para muchos, eso fue suficiente.