LUCHARON CONTRA LOS FANTASMAS DEL PASADO
Se volvió en su contra: los personajes a los que un tormentoso pasado les jugó una mala pasada en 'Amar es para siempre'
En la octava temporada de 'Amar es para siempre' vamos descubriendo los mayores tormentos del pasado de algunos de los protagonistas. Sin embargo, durante estos años hemos sido testigos de cómo los fantasmas del pasado también jugaban una mala pasada a los personajes. El pasado regresó para complicarles las vidas... ¡Recordamos los momentos más duros!
Natalia Medina aterrizó en la séptima temporada de 'Amar es para siempre', aunque su verdadera identidad era Ana López. Enfermera de profesión, Ana salió de su Alicante natal junto a su hermano Ángel rumbo a Madrid para buscar un trabajo y salir adelante. Ana entró a trabajar en el Hotel La Estrella, propiedad de la familia De La Vega, como Natalia ya que siempre sospechó que tuvieron la culpa del accidente que se cobró la vida de su hermano.
La peor pesadilla de María reapareció durante el pregón tras su recién llegada de Miami. Todo el barrio esperaba a que María diera comienzo a la verbena del beato Serafín, pero cuando su abuelo Pelayo le cedió la palabra, la joven fue incapaz de seguir el discurso. Un fantasma del pasado reapareció en su vida: Rubén se presentó entre el público y dejó a María totalmente paralizada.
Pelayo se plató seriamente a hablar con su nieta María para saber qué le pasaba realmente y, aunque no se atrevió a decirle la verdad, sí le adelantó que Rubén se le aparecía como un fantasma. Su oscuro secreto vio la luz.
Gabriel y Carlos ocultaron a Mónica quién era su verdadero padre. Finalmente, Carlos no quiso que hubiera más mentiras entre él y su hija, por lo que decidió contarle toda la verdad.
Ernesto Ortega reveló la verdad sobre el pasado de Diego Durán. El joven descubrió el nombre de su padre en una carta que le dejó su difunta madre en herencia: Ricardo Osuna, periodista como él. Durán se puso en contacto con Ortega, quien conoció a su padre, y le confirmó la dura realidad.
Los oscuros secretos comienzan a ver la luz en la octava temporada de 'Amar es para siempre'
En la octava temporada también vamos conociendo algunos de los grandes secretos de los protagonistas. Julia, años atrás, ayudó a abortar a la hermana de Guillermo pero la mujer que no superó la intervención.
En un arrebato de sinceridad, Julia confesó a Guillermo, con quien ahora mantiene una relación amorosa, el secreto del pasado que tanto le atormenta, pero aún no ha tenido el valor de decirle que se trataba de su hermana, ¿se lo revelará o lo descubrirá por sus propios medios?
Jacobo también tiene un pasado que quiere olvidar, pero parece que se le vuelve en su contra. Luis, el jefe de mantenimiento que espiaba al matrimonio entre Jacobo y Lourdes, tenía una razón de peso para hacerlo. Luis y Jacobo vivieron una gran historia de amor que terminó por la falta de valentía de Jacobo a reconocer sus sentimientos.
El marido de Lourdes afirma que aquel Jacobo no existe y reniega de su pasado. Sin embargo, Luis amenaza con sacarlo todo a la luz y contárselo todo a Lourdes... ¡Pero Jacobo no se lo va a permitir!