La lucha por un amor libre

Así fue la historia de amor de Luimelia, el fenómeno que revolucionó Amar es para siempre

Repasamos cómo surgió esta bonita relación entre Luisita y Amelia en la Plaza de los Frutos y que ha conquistado miles de corazones.

Hace cuatro años, Luisita y Amelia se despidieron de la Plaza de los Frutos y tomaron rumbo a Mánchester, dejando atrás una de las historias de amor que más ha cautivado a los espectadores de Amar es para siempre.

La carta de Reyes que Amelia escribió a la hija de Manolita y Marcelino, y que por error leyó Benigna, fue el impulso que ambas necesitaban para empezar a vivir su amor, aunque no todo fue un camino de rosas. A continuación, recordamos sus momentos más destacados.

Al principio de su relación, los momentos difíciles superaban los felices, y aunque los Gómez lo aceptaron, el padre de Amelia, negándose a la realidad, terminó internándola en un psiquiátrico con la esperanza de que olvidara su orientación sexual.

A pesar de todas las adversidades, Amelia nunca renunció a su sueño de convertirse en una destacada artista. Dado que en España las oportunidades eran limitadas, decidió probar suerte en París. Luisita optó por acompañarla, pero no tardó mucho en volver a casa para estar con su familia. Poco tiempo después, Amelia y Luisita decidieron poner fin a su relación.

Sin embargo, Amelia no se daba por vencida y decidió volver a España para estar con el amor de su vida, llevándose la sorpresa de que Luisita y Sebastián habían iniciado una relación. Aunque duró poco, para ellas fue un antes y un después.

Fue entonces cuando dio luz verde a su proyecto: una librería llamada “La luna de cartón”. Luisita se convirtió en su socia y juntas pusieron en pie un proyecto ambicioso y peligroso ya que era una librería en la que había charlas con temática LGBT.

“La luna de cartón” vio la luz, pero esa misma noche fue incendiada y Luisita casi muere. Tras ese incidente, Amelia y Luisita decidieron darse una nueva oportunidad, algo que llevaban mucho tiempo deseando.

Aunque “La luna de cartón” fue calcinada, para ellas fue el inicio de una nueva vida. A partir de ese momento, se fueron a vivir juntas y hasta convocaron una manifestación en contra de la ley de vagos y maleantes…Pero les faltaba algo: ser madres.

En España no era posible, pero gracias a Benigna, su hada madrina, pudieron marcharse a Mánchester para ser madres. Se volvieron a despedir de la Plaza de los frutos y esta vez de manera definitiva. En tierras inglesas se han convertido en madres de Lino y, por fin, Amelia ha conseguido ser una artista reconocida.