El amor cambia a las personas: La gran lección que nos ha regalado doña Paz en ‘Amar es para siempre’

Doña Paz ha muerto de un infarto y esta trágica noticia ha sacudido a todos los vecinos de la Plaza de los Frutos.

Ahora que la mujer nos ha dejado, homenajeamos su valentía. Por ser un gran ejemplo de superación.

Doña Paz tuvo una vida muy difícil, pero siempre supo sacar a su hijo y su trabajo adelante.

Sabino, el padre de Hugo, los abandonó y se llevó todo el dinero. La farmacéutica vivió tiempos muy difíciles y sola tuvo que enfrentarse a todas las adversidades.

Tal y como le contó a Rocío, su marido era una persona fría. Nunca tuvo un gesto de amor con ella y, además, acabó sumergiendo todos sus problemas en el alcohol.

Pero todo su mundo se vino abajo cuando Hugo cayó en la droga. Doña Paz siempre ha sido muy exigente con su hijo y tampoco tenía muchos amigos. De hecho, la llamaban la Hidra de las Maravillas. Un apodo que se ganó a pulso por su mal carácter, pero todo eso era pura fachada.

Al instalarse en la Plaza de los Frutos, poco a poco, vimos un gran cambio en ella: pasó de ser una mujer fría a una empática y amable.

Dicen que el amor mueve montañas y doña Paz ha demostrado que es verdad. Gracias a la ayuda de Pelayo, que se convirtió en su mejor amigo, y a Rocío, a la que ha querido como una hija, ha podido derribar el muro que había entre ella y su hijo por culpa de los miedos.

Hugo está superando sus problemas con las drogas y doña Paz, en los últimos capítulos, se ha reconciliado con él y con su pasado. El amor ha sido más fuerte que los miedos.

A veces, la gente juzga sin saber. Siempre la tacharon de algo que no era porque ella decidió guardarse para sí misma sus sentimientos. Pero al final entendió que el amor era la salida para estar en paz, como nunca antes.

DEP Doña Paz.