Momentos capítulo 2.431

Uriarte trata de calmar los remordimientos de Raúl: “Confía en mí, Garlo será parte del pasado”

El empresario está convencido de que su plan no tiene aristas: muy pronto celebrarán su triunfo.

El principal objetivo de Uriarte siempre ha sido acabar con el legado de Germán: Garlo.

A pesar de que es el verdadero padre de Raúl, no le importa su hijo. Es una persona muy egoísta y, hasta ahora, lo ha demostrado con cada acto.

Tras dejar a los trabajadores sin cobrar, la tensión y el malestar están empeorando en Garlo. Nadie entiende qué ha podido pasar.

Raúl está desencajado entre la solución y ahora empieza a entender que se ha equivocado al hacerle caso a Uriarte: muchos trabajadores dependen del sueldo de Garlo y no podrán seguir con sus vidas si no cobran muy pronto.

De momento, el empresario le ha dicho a los empleados que no estaba al tanto de la situación y que se trataba de un simple retraso por administración, pero no es cierto.

Garlo no tiene solvencia: están completamente sin dinero y todo es culpa de Uriarte.

El hombre, aprovechando la lamentable situación de su hijo, le hizo firmar un poder notarial y usó el dinero de las nóminas para comprar un terreno en Ocaña e invertir en la juguetería Uriarte.

Uriarte ha intentado calmar a su hijo, asegurándole que está todo bajo control: “Debemos permanecer juntos frente a la adversidad. Cuando todo haya terminado compraremos las acciones de Carmen y Fran a precio de saldo y Garlo ya será cosa del pasado”.