Tal y como habían quedado Sebas y Maroto, el capataz de Haussman tenía que entregar a la prima de Maroto el dinero escondido en la taquilla del preso. Para esta misión la prima iba a ir a la Plaza de los Frutos con un pañuelo rosa pero no habían pensado que podía haber otra mujer con el mismo atuendo y de ahí la confusión de Sebas con Mónica.