A pesar del jaleo que está llevando las especulaciones del dopaje de La Pulga en la fábrica, Rosalía le prepara un recibimiento muy pasional a Félix para que olvide el trabajo y los problemas. Por sorpresa para Rosalía, Félix estaba preparado para la situación y ha dejado boquiabierta a Rosalía con un regalo muy especial.