Mauro e Inés quieren proteger su amor por encima de todo

Vicente y Emilia son interrogados por el inspector Conde. Aunque en comisaría Vicente miente sin problemas y mantiene el tipo, más tarde le traicionan los nervios ante Emilia, que empieza a sospechar su implicación en los asesinatos. Mauro se enfrenta a Arturo, y le exige un voto de confianza. Arturo emplaza a Mauro a confesar a Inés el episodio de la marquesa.

Alicia da un ultimátum a Fernando: o sale de esa espiral de amargura y depresión en la que se está hundiendo, o le pedirá que se vaya de su casa. Fernando aparentemente reacciona, se recompone y devuelve a Pelayo el dinero que le robó. Pero Alicia descubrirá más tarde que en realidad ha atracado una farmacia para conseguir el dinero y la morfina que necesita para calmar sus dolores crónicos. Asunción es atacada por dos hombres en la calle. Héctor descubre que eran policías, querían amedrentarla. El incidente les hace comprender que Bonilla no está seguro en el hospital. En cualquier momento podrían ir a matarlo. Héctor y Asunción deciden montar turnos de guardia para acompañar a Bonilla en todo momento. El ex comisario Vallejo les ayudará.