Marta: "Mátame si quieres, pero jamás podrás arrebatarme el amor de mi hijo"
Ortega decide hacer frente al problema y tortura a Marta a cara descubierta. No acepta sus súplicas y ésta acepta lo que va a suceder: "Mi hijo crecerá sin madre, pero siempre podrá sentirse orgulloso de mí". Tras las malas palabras de Marta hacia Ortega, éste decide llevar a cabo su venganza.