Marcelino comparte el dolor de Román tras la muerte de Federico: “No le debería pasar a nadie”

La muerte de Federico ha sido un duro golpe para toda la familia. Para Román lo ha sido y Marcelino le ha parado para darle el pésame. Tras todas las veces que ha defendido a Lola, el hijo de Pelayo va a ayudar al Quevedo en todo lo que necesite. “Para mí ya eres parte de la familia”, le ha dicho.

Marcelino sabe perfectamente lo duro que es perder a alguien que quieres. Román se ha acordado de Marisol y le ha preguntado al hombre por ella. “Perder a un hijo es la mayor de las desgracias”, le ha confesado, y es que perder a un padre es “ley de vida”, todo lo contrario a enterrar a un hijo.

A pesar de ello, los Gómez se levantaron y el dueño de El Asturiano le ha querido transmitir la importancia de hacerlo. Porque ambas situaciones tienen una cosa en común: “Hay que aprender a vivir sin esa persona como sea”, le dice Marcelino, con la esperanza de animar a Román para que sobrelleve de la mejor manera el luto por la muerte de Federico.

El amor que ha demostrado siempre Román por Lola es suficiente para haberse ganado con creces la confianza de Marcelino. “La quiero con toda mi alma, al igual que a Malena”, se ha sincerado el hijo de Elena.

Román prefiere estar solo en este momento y ha rechazado la generosa oferta de Marcelino de hacerle un hueco en su casa. Además, es consciente de que este es el peor momento para provocar un aumento en el odio de Elena hacia Lola. Su prioridad es que Lola y Malena estén bien, aunque para ello tenga que vivir temporalmente en el hotel.