Marcelino, ante la atónita mirada de Benito, se adueña de la cama de Benigna
Marcelino y Benigna se dan cuenta de que resistir en el papel del otro es más complicado de lo que pensaban. Sobre todo cuando el tabernero decide adueñarse de la cama de la dueña del hostal. La atónita mirada de Benitono sabe qué decir ante la situación de sus amigos. ¡Vaya lío en el que se han metido!