Manolita y Marcelino, ante la prueba más difícil de sus vidas: ¿Deben asumir que Ciriaco no es como pensaban?

Manolita y Marcelino están distantes y no piensan de la misma forma. La mujer, desde que acudió a la cárcel para visitar a su hijo con la esperanza de que le contara toda la verdad, se ha dado cuenta de que Ciriaco se ha convertido en otra persona.

Pero Marcelino no está dispuesto a dudar de su hijo y defiende su inocencia delante de todos. Para él, puede que Ciriaco haya mentido y sea un tarambana, como muchos creen, pero no es un asesino.

Lo cierto es que Manolita descubrió algunas mentiras de su hijo cuando éste vivía en Manchester y sabe que está ocultando algo.

Además, el joven negó la agresión a ‘El tuerto’ cuando su madre le preguntó y esto ha aumentado las dudas de Manolita…

En la cárcel, Ciriaco está yéndose por el mal camino, al lado de Jeros, y hasta se ha hecho un tatuaje… ¿Es verdad que ya no es el mismo de antes?