El impactante y emotivo final de la novena temporada: Manolita y Marcelino reciben un mensaje de Marisol que les cambiará la vida

Manolita y Marcelino disfrutan de unos días a solas, como si de su segunda luna de miel se tratase, en las playas de Mallorca gracias al regalo de Benigna. La mejor amiga de Sanabria sabía que los Gómez necesitaban una escapada y no dudó en cederles el regalo que le hizo Lorenzo Bravo.

“No cambiaría nada de mi vida contigo”

Frente al mar, Manolita y Marcelino hacían balance del año más doloroso de sus vidas en el que habían perdido a una hija y se habían involucrado en una trepidante y oscura guerra contra Beltrán. El final del coronel les permitía respirar tranquilos pero seguían sin encontrar la calma que necesitaban para poder vivir.

Marcelino le preguntaba a su mujer si serían capaces de superar el dolor de la pérdida de una hija. Sanabria cree que no pero que aprenderán a vivir con él.

Ahora, lejos de todo y de todos, recuerdan la vida que han llevado. ¿Se imaginaban que iba a ser cómo ha sido?

Tras cuarenta años juntos, ocho hijos, y cinco nietos, Manolita y Marcelino lo tienen claro: “No cambiaría nada de mi vida contigo”

Se hace el silencio entre ambos cuando alguien sale del agua con un mensaje que les cambiará la vida: “de parte de su hija”

Tras esta 'visita', esa paz que tanto necesitaban para poder seguir, ha llegado.

Manolita y Marcelino cogen aire, miran al frente y, de la mano, se dirigen al mar para reencontrase con Marisol y para amarse como, alguna vez, entre tanto dolor, se les había olvidado.

La vida sigue en ‘Amar es para siempre’ y Manolita y Marcelino, los pilares de esta gran historia, llegan con más fuerza y más unidos que nunca.

Ahora sí, ¡bienvenidos a 1980!

Adelántate a la emisión en ATRESplayer PREMIUM