Momentos capítulo 2.417
Fran y Fausto han ideado un plan para asustar a Uriarte: “No estaría mal ser nosotros quienes juguemos nuestras cartas”
Fran y Fausto han ido a la comisaria para que la policía reabra el caso de Candela, pero ha sido en vano.
Fran y Fausto se reunieron con Quintero para reabrir la investigación sobre el paradero de Candela. Padre e hijo quieren averiguar qué es lo que le pasó a la joven.
Fausto es conocedor de que el último contacto de Candela fue Uriarte. Ella le traicionó robándole un diseño de un juguete por encargo del empresario y tienen la intuición de que después pudo haberse deshecho de ella.
Padre e hijo, viendo que la investigación del detective privado que contrató Fran hace años no puede continuar, han decidido acudir a la policía.
“Traéis caras de preocupados”, le ha objetado Carmen cuando Fran y Fausto han regresado a casa tras ir a la comisaria.
Ambos le han contado a Carmen que no ha ido nada bien su visita a la policía. En resumen, no les han proporcionado ninguna solución.
Carmen no entiende porque no han puesto una queja o han insistido más en el caso de Candela. “Cuando nos han pedido datos, he tenido que recular”, le ha explicado Fausto, ya que no puede revelar su auténtica identidad.
“Yo soy el único que puede argumentar que Candela había robado los diseños por orden de Uriarte”, siendo el móvil del supuesto crimen del empresario silenciar a la joven para siempre, ha argumentado Fausto.
Por ello, se encuentran en una situación estancada, sin saber por dónde continuar. Aunque, a Fran y Fausto se les ha ocurrido una idea para asustar a Uriarte.
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“Hasta que acabemos con él definitivamente, no estaría mal ser nosotros quienes juguemos nuestras cartas”, ha señalado Fausto de manera cómplice con su hijo.