Momentos capítulo 2.800

Elena toma una drástica decisión al sentirse traicionada por Román: "¡Eres una marioneta en manos de Lola!”

Román confiesa que está ayudando a Lola y quiere descubrir si se cometió alguna irregularidad en la adopción de Malena. Ante esto, Elena lo echa de casa.

Después de recibir una llamada de Sor Marcela, Elena no ha dudado en llamar a Román para que acuda a casa de inmediato. Directamente, le ha exigido una respuesta sobre por qué quiere los papeles de la adopción de Malena, reprochándole su actitud al respecto al conocer la verdad.

Al preguntarle si Lola le ha pedido traicionar a su familia, Elena le ha suplicado a su hijo que no se convierta en cómplice para quitarles a Malena, advirtiéndole que estaba siendo manipulado. Entre lágrimas, la matriarca de los Quevedo ha dejado claro que nunca permitirá que Lola le arrebate a Malena: “Yo soy su madre. Yo la crié mientras ella engañaba a su marido”.

Ante esto, Román le ha reprochado que nunca ha sido una buena madre ni una buena mujer para su padre, recordándole así que la pequeña prefiere estar con Lola.

Sin embargo, lejos de entender la situación, la reacción de Elena ha sido tajante: ha echado a Román de la casa. Con firmeza, le ha ordenado que se fuera inmediatamente y para siempre.