El duro adiós de Román a Elena en el cárcel: "Solo espero que te encierren para siempre"

Para que Román pueda continuar con su vida y recupere la felicidad, primero debe cerrar esta dolorosa etapa de su vida, marcada por el dolor que le ha causado Elena. Decidido a conocer toda la verdad sobre las muertes de Mario, Chimo y Federico, ha visitado a su madre en la cárcel.

Los constantes intentos de la matriarca de los Quevedo por culpar a Federico de sus actos han enfadado aún más al joven. “No tienes ningún derecho a hacerte la víctima”, le ha dicho mirándola a los ojos.

Román no puede entender cómo su madre puede excusarse en las infidelidades de su padre para quitarse responsabilidad de todos los actos crueles que ha cometido. Sin embargo, la mujer ha intentado justificar los asesinatos de una manera totalmente incomprensible para su hijo y, tras descubrir qué significa el amor verdadero, le ha dejado claro que lo suyo no es amor hacia la familia.

La mención de Lola ha despertado la ira de Elena, que no puede soportar escuchar su nombre. Al darse cuenta del odio que siente hacia la mujer de su vida, Román le ha dicho a su madre que siempre estará agradecido con la hija de Manolita y Marcelino por abrirle los ojos: “Lola nos ha salvado”.

Ahora, Román ya no quiere volver a saber nada más de Elena y solo espera que se quede en la cárcel para que no vuelva a hacer daño a nadie.