Charo acude a la oficina de Ortega para responsabilizarle sobre el artículo
Ortega y Tuñón se han salido con la suya publicando un artículo que hunde la reputación de Charo. Ponce comienza a padecer las consecuencias y va a ver a Ortega echándole la culpa de que su hija la aborrezca. También le acusa del robo de su agenda. Por su parte, Ernesto le echa en cara todo lo que ella le ha hecho a él como grabar su confesión en una cinta.