Carlos destruye todos los recuerdos que le quedan de Cova, el amor de su vida
Cova sigue muy presente en los pensamientos de Carlos, pero sus recuerdos le están empezando a crear muchos problemas. Amelia ya ha visto la fotografía que guardaba de cuando hicieron el viaje a Lisboa. Ascensión le ha advertido que no puede guardarlos durante mucho tiempo, tiene que conseguir olvidar al amor de su vida. Carlos toma las riendas de su vida y decide quemar las cartas, aunque se queda con la piedra y el reloj de arena.