Benigna está dispuesta a hacer lo que sea para sacar a su hijo de la cárcel
Benigna, angustiada por Quico, busca a Eusebio con un cuchillo para hacerle confesar que fue él quien hirió al policía Domínguez. Por suerte, Lorente andaba cerca y evitó que Benigna pasara la noche en el calabozo.