Miriam Díaz-Aroca reflexiona sobre el final de Elena en Amar es para siempre: "Ha sido un privilegio hacer este personaje"

Miriam Díaz-Aroca se siente privilegiada por formar parte del gran final de Amar es para siempre y darle vida a un personaje con un gran peso emocional.

Encarnar a la matriarca de los Quevedo ha sido un regalo para la actriz, que ha destacado la libertad que tuvo para meterse en su piel y disfrutar del proceso creativo. Aunque le hubiera gustado un final más rocambolesco, ha confesado que su desenlace ha sido un "banquete de interpretación".

Tal y como ha contado, sus estudios sobre terapias y trastornos mentales le han sido de gran utilidad para entender a su personaje. "Ella tiene la obsesión de proteger a su familia y la bipolaridad justifica mucho sus acciones", ha explicado.

Sobre su historia de amor con Crespo, la actriz ha resaltado lo auténtica que es para ambos: "Los dos villanos, cuando estaban juntos, eran ellos sin máscaras". Ahora que el final Elena Santacruz ha llegado, Miriam Díaz-Aroca se despide con emoción, agradeciendo la oportunidad de vivir estos últimos capítulos finales de la serie que ha dejado huella en la historia de la televisión.