Marina vuelve a caer en las redes de Román

Augusto pide a Valeria que le deje el taller  para guardar algo delicado que le mandan a través de los autobuses.

Diego tiene una lesión en el bazo y está rabioso por encontrar a quien organizó las pruebas contra él. Elena le ayudará. Se entera  por Valeria de que algo va  a pasar en el taller y se lo cuenta a Lachambre.

Pruden avisa  a Manolita que dejarán el hostal para cuidar a una tía enferma de Extremadura. Manolita recrimina  a Maite que la dejen colgada y Dorita, sin mala fe, suelta la bomba; Maite está embrazada.

Patricio se declara coleccionista de postales para ser admitido en el club que monta Pelayo. Para animar a Aniceto, tercer futuro miembro del club, se lo llevan  de copas y aparecen los tres  borrachos cantando en la plaza. A Manolita solo le faltaba eso. Ni ella ni Marcelino comprenden a Pelayo.

Marina se enfrenta a Román apostado en el Asturiano para verla. Se lo lleva al Ultramarinos que siempre les ha “inspirado” mucho. Parece que se han dado un “homenaje” y cuando él le aclara que la quiere y las otras chicas no significaron nada, ella también se sincera y le cuenta que  tuvo “sus cosas” con Recaredo pero tampoco significaron nada.