David Arnaiz nos habla de unas instituciones que, según él, dicen ser básicas para el buen funcionamiento de la sociedad. Se refiere a los bancos cuando habla de esas entidades maltratadas por todo el mundo. No se refiere a los asientos, ni a los bancos de alimentos, ni a bancos de semen sino al lugar donde todos guardamos nuestro "dinerito". Ha recibido una llamada sorpresa de su banco, ¿qué le dirán? ¿Seguirá siendo tan amigo de ellos?