La cuadrilla, harta de la gentrificación del barrio y del Kaia, decidieron alquilar una barca para impedir la salida del barco turístico contratado por Asier. En plena trifulca, Patxi disparó al aire para horror de Koldo que se quedó sordo. Koldo, que echa de menos el sur y cada vez entiende menos la mentalidad cerrada de la cuadrilla, les hace ver a sus amigos que deben adaptarse a la sociedad.