Carmen descubre en la consulta de Horacio que Gotzone es su paciente. Atando cabos, Carmen cae en la cuenta de que Gotzone se enteró por ella de las intenciones de su marido y, por eso, denunció el robo del coche. La enfermera se siente culpable de que su marido no haya cumplido su sueño y ve peligrar su matrimonio.