Tras mucho tiempo defendiendo a su hija y considerándola una abogada sin igual, Bego descubre en pleno juicio de Critóbal y Benito el sobre del soborno. Un sobre igual al que usaban ella y su hija para cartearse. Bego busca en su casa y descubre que ese sobre es de Miren y, rota de dolor le ruega a su hija que le confiese la verdad.