CAPÍTULO 3 SEGUNDA TEMPORADA | POR GERARDO TECÉ
"Cuidado con Yellowstone" por @gerardotc
No hubo ataque animal, pero como en El Renacido, en Allí Abajo también hubo drama rural. Un escopetazo en el culo de Rober nos encogía el alma, pero a diferencia de la versión americana, en este caso la cuadrilla respondió como debía hacerlo, llevándose al médico en brazos cual torero recién corneado. por @gerardotc
El Renacido, la película con la que Leonardo DiCaprio por fin se ha quitado la espinita de los Oscars, transcurre en mitad de las montañas. Para quien no la haya visto, le hago un resumen: a DiCaprio lo atropella un oso por cruzar sin mirar un paso de peatones del parque natural de Yellowstone. Aquello está horriblemente señalizado. Para quien no tenga la tremenda cultura geográfica que yo poseo, Yellowstone es donde el oso Yogi. Pero digamos que el bicho con el que se cruzó DiCaprio no era tan divertido como Yogi. A partir del encontronazo con el oso la película es como un capítulo largo y especialmente complicado de El Último Superviviente, aquel programa en el que aquel tío comía plantas y bebía agua filtrada por su calcetín ante la atenta mirada de dos cámaras que se comían un perrito caliente entre corte y corte de la grabación.
En el último capítulo de Allí Abajo a Iñaki se lo llevan al Yellowstone de aquí abajo, un campo con encinas, conejos y jabalís. Para un vasco el campo está chupado. Un vasco acostumbrado a salir a por setas con la cuadrilla, como es Iñaki, sabría reconocer por la inclinación de la Amanita Phalloides, si algún jabalí ha meado por allí cerca, poniéndose así en alerta y evitando el drama de dos horas que tuvo que sufrir el pobre DiCaprio por ir a rolex. Y es que el pobre Leonardo nació en California y no en Amurrio.
En su aventura campera a Iñaki lo acompañan Antonio -padre de Carmen-, Robe y el Fresquito. Cuatro machotes vestidos de paramilitares haciendo una fiesta del pijama en mitad del campo, qué cosa más gay, como decía Bart Simpson. No hubo ataque animal, pero como en El Renacido, en Allí Abajo también hubo drama rural. Un escopetazo en el culo de Rober nos encogía el alma, pero a diferencia de la versión americana, en este caso la cuadrilla respondió como debía hacerlo, llevándose al médico en brazos cual torero recién corneado, hacia un hospital, qué cosa tan solidaria y tan española. A DiCaprio, sin embargo los amigos le hicieron un “bueno, ya si eso luego te pegamos un toque, abrígate que luego refresca”.
Moraleja de todo esto: cuando vayas a echar un día de campo elige bien la compañía. Y si vas con un vasco, mejor que mejor. Pero cuidado, González Iñárritu es mexicano. Lo que hubiera dado DiCaprio por leer este post hace un tiempo…