@ENFRMRASATURADA COMENTA EL CAPÍTULO 13 - TEMPORADA 4

"Híspalis World: ¿El hospital caído?", por Enfermera Saturada

En España tenemos muchas normas no escritas. Esas que ningún libro o manual recoge y que no están basadas en otra cosa que el boca a boca, pero que se siguen a pies juntillas tanto seas gallego como andaluz o manchego... Por @EnfrmraSaturada

La primera de ellas, es que en verano los niños tienen que hacer dos horas de digestión antes de poder bañarse, que es algo que claramente se han inventado los padres para poder echarse la siesta. Si llegamos a la segunda norma no escrita, tenemos la de que si en un bar, cafetería o restaurante no hay nadie… es por algo. Bueno, pues a mi esta segunda norma se me había olvidado.

Ya os he contado varias veces que tengo por costumbre ir a desayunar a la cafetería de la clínica Híspalis cuando salgo del turno de noche en Las Flores. Pues hace un par de días llegué y me sorprendió que pudiera escoger mesa en la terraza, no estaba ni siquiera el chico este andaluz que es celador, este que le llaman Jozé que tiene ya mesa fija. ¡Pues hasta su mesa estaba libre!… y no es para menos. Han puesto unos precios, que eso ni en los bares de turistas que hay alrededor de la Catedral de Sevilla. Sólo les faltaba el cartel de «Paella, Sangría & Tapas. Typical Spanish». Yo pensaba que era un error de imprenta de la carta, pero no. A mi se me han fastidiado ya los desayunos de barrita de pan con tomate y café con leche por poco más de dos euros.

Mira que me lo ha dicho veces mi padre: “hija, tu si quieres saber dónde se come bien mira que haya camiones en la puerta”. Pero claro, delante de las clínicas en el centro de Sevilla no es que haya muchos camiones aparcados… como mucho ambulancias, y después del turno de noche no estoy yo como para fijarme en esos detalles.

A quien no se le escapa ningún detalle es a Carmen, la jefa de la Híspalis. Al parecer se ha enterado ya de que a nosotras nos ha comprado un grupo empresarial. Ha sido despedir a Trini y dejar que nos compre un grupo de inversión extranjero, sólo espero que no nos cambien el pijama por un traje de flamenca, como mucho que nos pongan unos lunares rojos pintados en el uniforme blanco… ¿o eran lunares blancos sobre fondo rojo?. Siempre me lío con esto de los colores, se nota que yo muy andaluza no soy.

El caso es que me he enterado de que Carmen está desesperada porque no tiene nada que hacer frente a este grupo inversor, y la Híspalis está en riesgo. Yo si trabajase allí ya estaba de nuevo preparando el currículum. Tanto es así, que incluso se ha reunido con su archienemiga Trinidad en un último intento desesperado por salvar la clínica, ahora que ella ya no es la jefa de Las Flores, y ha llegado a nombrar a Trini directora de La Híspalis… todo con tal de conseguir un crédito que habían preconcedido a Trinidad para reflotar la clínica. Ahora que lo pienso, seguro que es cosa de mi ex jefa lo de la subida de precios de la cafetería, no me extrañaría nada.

Volviendo al tema de lo no escrito, hay otra norma de obligado cumplimiento en este país, y que dice que nunca te fíes de tu enemigo. Si a mi se me había olvidado la de las cafeterías, a Carmen se le había olvidado esta… y lo iba a pagar mucho más caro que yo mi barrita con tomate. Y es que a Trini le acaban de ofrecer un puesto en la Consejería de Sanidad, algo mucho más interesante que ser directora de la Clínica Híspalis, y no ha presentado en el banco la solicitud del crédito que tanto necesita Carmen. No los saca de esta ni Dolo-Hari, la espía sevillana.

Bueno, os dejo, voy a ir practicando mi inglés de academia a distancia, por si ahora que nos ha comprado este grupo extranjero pasamos a llamarnos “Clínica The Flowers” y somos nosotras las que empezamos a dar “Tapas & Paella” en el menú del hospital.

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