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Gemma fue víctima de una violación grupal con 14 años: "Mi pareja me hizo una encerrona y aparecieron dos personas más"
Esta joven sufría maltrato por parte de su expareja, que en ese momento tenía 15 años. Después de denunciar y ser condenado por, además, violarla con otros dos amigos, está cumpliendo condena en un centro de menores con 26 años porque cuando tuvo lugar la agresión era menor.
Gemma fue víctima de una agresión sexual cuando solo tenía 14 años. Fue quien en ese momento era su novio, también menor de edad, y dos amigos de él quienes lo llevaron a cabo.
Los hechos ocurrieron en 2013, durante un noviazgo marcado por el tormento, el control, los celos y agresiones que se agravaron cuando la joven decidió romper la relación.
Posteriormente llegaron las palizas, las persecuciones y las amenazas, hasta que uno de sus profesores descubrió los hematomas de los golpes y puso una denuncia.
El novio de Gemma acabó condenado por una falta de injurias en el ámbito de la violencia sobre la mujer y dos delitos de lesiones leves.
Durante los 5 años posteriores a la condena, Gemma vivía con el miedo de volver a encontrarse con él, ya que vivían en la misma ciudad. Ella incluso atravesó una depresión y poco a poco está recuperando la felicidad.
Sin embargo, esto duró hasta que volvió a encontrarse con él. "Te vamos a volver a violar", le dijeron, lo que la llevó a volver a denunciar y, además, relatar una violación que no había contado hasta entonces por miedo 6 años después de lo ocurrido.
Según declaró, una noche, el que era su novio y dos amigos, la encerraron en una habitación y abusaron de ella.
Ahora quiere que se ponga el foco en los motivos por lo que estos episodios están ocurriendo cada vez más entre menores. "No lo debería sufrir ningún ser humano, y menos una niña", ha dicho.
Ella ha aceptado lo que ha vivido hace muy pocos años gracias al apoyo psicológico y, a día de hoy, con la ayuda de sus familiares, está donde está y puede hablar de ello.
La historia de Gemma
Su pareja tenía un año más que ella y, al contrario de lo que la gente piensa, hay detrás muchos episodios psicológicos antes de que llegue a agredirla: amenazas, vergüenza, insultos. "Se me vino todo con 14 años", ha dicho.
Ella lo sufrió todo antes de la violación, y un informe lo calificó como una persona sádica y violenta, cuyo internamiento se aconsejó desde el minuto uno. "Está cumpliendo condena en un centro de menores con 26 años", ha denunciado, y el motivo es que cometió la violación cuando era menor.
Cuando ella estuvo con esas tres personas fue porque su novio le hizo una encerrona, por lo que la niña que pase por lo mismo no tiene que sentirse culpable ni vergüenza.
Con Gemma, ha contado, actuaron de "una forma muy macabra", y ella no pudo reaccionar porque estaba en estado de shock y a día de hoy sigue teniendo lagunas.
El importante papel de su madre
La madre de Gemma siempre supo que había algo más allá de las agresiones físicas, porque ella lo veía en el comportamiento de su hija. "He tenido que soportar que digan que mi hija fue a una orgía, pero es él quien tiene la sentencia", ha dicho.
Sin embargo, en todo este tiempo se ha dado cuenta de que el pilar fundamental es su familia.
Su madre ha contado, además, un episodio que vivió. Una madre de una amiga de Gemma, con la que tenía confianza, tapó las marcas de la joven y le dijo que no le dijera nada a sus padres porque "les arruinaría la vida".
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Años más tarde, esta chica sufrió violencia de género y fue la madre de Gemma quien la ayudó.