Víctima del falso médico que pasaba consulta en Cáceres: "Me recetó unas pastillas y cada vez me encontraba peor"

Hace una semana llegaba un nuevo médico al consultorio de Alagón del Río (Cáceres) y, aunque todo parecía normal cuando comenzó a trabajar como sustituto, pronto los vecinos se dieron cuenta de que había algo que les resultaba extraño.

Este médico recetaba cremas y medicamentos que nada tenían que ver con las dolencias con las que ellos llegaban a la consulta, algo que cobró sentido cuando se descubrió que Eduardo no era médico, sino profesor de Ciencias en Murcia.

El Colegio de Médicos fue el que se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo e informó a la Guardia Civil, que se personó en el centro de salud para detenerlo. Ahora está en libertad.

“No era la Primera vez que ocurría, ya había sido desenmascarado en la Región de Murcia”, han confirmado desde el Colegio de Médicos, que aseguran que también consiguió contratos en Andalucía.

Y es que, con 68 años, lleva más de 16 defraudando a la sanidad pública. De hecho, en 2011 fue condenado en Murcia, por lo que se pasó a Andalucía, donde ejerció de 2009 a 2014, hasta que fue condenado allí también.

Ahora se investiga qué medicación ha prescrito durante los días que ha estado ejerciendo de médico porque ha podido poner en peligro a muchos pacientes.

Mari Carmen fue una de las afectadas, que fue a este médico que le diagnosticó la glucosa alta, aunque ella no había tenido problemas con el azúcar. Ella, sin embargo, se tomó la medicación que la hizo sentir peor. "Fue horroroso", ha explicado.

A los cuatro días dejó de tomar las pastillas y al día siguiente todo volvió a su normalidad.

Olga, enfermera, ha explicado que llevaba desde el 24 de abril pasando consulta, aunque ya había estado antes, según los vecinos. Además, ha asegurado que era muy campechano y hablaba con todo el mundo.

La versión de la Consejería de Sanidad

Desde la Consejería aseguran que ya han interpuesto la denuncia por intrusismo profesional y falsedad documental.

En cuanto les dieron el aviso, aseguran, comprobaron las incongruencias en sus diagnósticos y confirmaron que era falso.