Exclusiva
Escuchamos en exclusiva la versión de la clínica donde trabaja la empleada que ha denunciado a Carmen Jordá
Una empleada de una clínica estética de Madrid ha denunciado a la piloto por, presuntamente, haberla atropellado en dos ocasiones tras discutir al negarse a pagar el tratamiento que se había hecho. La joven asegura que se lo ofrecieron ellos sin coste alguno.
Carmen Jordá rompe su silencio después de que le haya sido interpuesta una denuncia por, presuntamente, haber atropellado en dos ocasiones a una empleada de una clínica estética de Madrid. “Me parece absurdo y surrealista”, ha dicho la piloto, que se defiende y, además, carga contra la víctima.
La joven asegura que todo lo que han dicho es una estrategia para desprestigiarla, pero que no lo van a conseguir. “Soy una mujer muy fuerte y luchadora”, ha expresado.
Además de ello, ha negado que hubiese ningún tipo de accidente y ha dejado el caso en manos de sus abogados. “Ya he tomado las medidas pertinentes para que estas difamaciones no caigan en saco roto”, ha dicho la joven con respecto a esto que, supuestamente, ocurrió el pasado 9 de marzo.
En la denuncia consta que la piloto atropelló en dos ocasiones a una empleada tras discutir con ella porque, supuestamente, se negó a pagar los 300 euros del tratamiento que se hizo. Sin embargo, Jordá asegura que fue la clínica la que se puso en contacto con ella para ofrecérselo, sin coste alguno.
Más Noticias
Mayte Mateos se sincera sobre la abrupta ruptura de Baccara: "María era difícil de sustituir" Eugenia Martínez de Irujo envía un mensaje a su hermano Cayetano: "Más pronto que tarde, se va a arreglar" Inmaculada, en guerra con sus hijos tras la muerte de su marido: "Pasaron de él y ahora quieren cobrar la herencia"
La clínica, con la que este programa ha contactado, quiere mantener el anonimato, pero confirma la denuncia y que los hechos ocurrieron en la calle. Estos son solo algunas de sus declaraciones, pero además han asegurado que en el centro no ha ocurrido nada y si Carmen Jordá ha cometido algo que no debería haber hecho, tendrá que defenderse.