Hablamos con ella

La vecina que ha hallado a una recién nacida en un contenedor, dispuesta a adoptarla: "La sentí mía cuando la abracé"

Ella y otro vecino escucharon unos ruidos y pensaron que eran gatos abandonados, pero, cuando empezaron a sacar la bolsa, se dieron cuenta de que era un bebé recién nacido, todavía con sangre y el cordón umbilical colgando. Tenía signos de hipotermia, pero ya está fuera de peligro.

Una niña recién nacida ha sido encontrada en un contenedor de basura de Los Palacio y Villafranca (Sevilla) dentro de una bolsa de basura, llena de sangre y todavía con el cordón umbilical colgando.

Fue un vecino, Fernando, quien se acercó al escuchar unos ruidos, que pensaban que eran de gatos abandonados. Sin embargo, conforme él y otra vecina iban sacando la bolsa, vieron que se trataba de un bebé.

Rápidamente llamaron a la Guardia Civil y, mientras llegaban, una de las vecinas allí presentes cubrió a la recién nacida con una manta y la llevó al centro de salud más cercano, a unos 500 metros de distancia.

La niña ya presentaba signos de hipotermia y, desde allí, la trasladaron al hospital. Ya se encuentra fuera de peligro.

"Si me la dejan, yo me la quedo"

Antonia

Ahora las autoridades investigan el caso y están en busca de la madre biológica, aunque, por suerte para la recién nacida, Antonia, la mujer que la encontró, está dispuesta a adoptarla.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con ella, que ha asegurado que creía que era un gato maullando pero vio que era un bebé cuando vio sus piernas. Ella rápidamente le llevó una manta y se fue con ella al centro de salud.

"Solo lo tenía en mis brazos y le decía aguanta mi vida", ha dicho. Una vez allí se la llevaron y hasta hoy no la había vuelto a ver. Ha asegurado que es muy bonita y una muñeca, y que se agarra constantemente a una manta.

Antonia quiere adoptarla. "Si me la dejan, yo me la quedo", ha dejado claro, y es que ella tiene cuatro hijos y nietos. Hace dos años ella perdió a su nieta y, desde entonces, no ha podido coger un bebé en brazos y ni siquiera quiere ver a los bebés de sus amigos.

"Es que había que cogerla, se iba a morir de frío", ha confesado. Ella cree, además, que es una vecina del barrio porque, cuando ella la cogió, incluso se manchó porque estaba aún húmedo.

No te pierdas su testimonio completo en el vídeo.