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Tirso, el coleccionista de juguetes que devuelve la ilusión a quienes le visitan: "Lo más caro que he pagado son 1.500 euros"
A sus 77 años, este hombre ha recorrido muchas ciudades y países buscando piezas antiguas que han cobrado mucho valor con el paso de los años. Ahora ha creado dos exposiciones que son gratuitas y con las que los visitantes pueden volver a la infancia.
Tirso Vaquero tiene 77 años y es un auténtico buscador de tesoros. Colecciona juguetes antiguos, de una época no muy lejana en la que estaban hechos de hojalata y en la que, si les dabas cuerda, cobraban vida.
Su pasión por el coleccionismo le ha hecho recorrer ciudades y países distintos en busca de piezas de época, y ha conseguido tener en casa un auténtico museo de juguetes antiguos.
En total, 18 vitrinas con 1.100 piezas, más de 200 figuras de goma y un centenar de trenes de los años 1920 a 1950. Una colección con un gran valor sentimental y también económico.
Un tobogán, hoy en día, costaría 150 euros; una moto alemana de los años 40, unos 750; otra figura que Tirso compró por 150 ahora se ha revalorizado y llega hasta los 1.700 euros.
Así, otros muchos juguetes a los que Tirso ha dado una segunda vida con dos exposiciones gratuitas. En Y ahora Sonsoles hemos recibido su visita, y nos ha enseñado, por una parte, un cuentacuentos de los años 40 que tiene dentro discos de pizarra.
De esta manera, escuchaban los cuentos los niños. "Este es un juguete original mío", ha dicho. Su madre se lo ponía cuando iban a cenar y lo guardó muy bien para que ellos, cuando eran pequeños, no lo rompieran.
También hemos visto un tobogán al que se le daba cuerda y entretenía porque duraba mucho rato. Este fue uno de los juguetes con los que Tirso empezó la colección.
Tirso empezó a coleccionar hace 50 años, y con los años ha ido adquiriendo poco a poco hasta tener una buena colección. Tantos, que ha estado tres semanas limpiando cada uno de los 650 juguetes que tiene en una vitrina de cristal, y lo hace con parafina. Lo más caro que ha pagado por los juguetes son 1.500 euros por una moto con el sidecar.
Hace unos meses conocimos el caso de Ana, una mujer sevillana que tenía en casa dos réplicas exactas de La Macarena y La Esperanza de Triana.