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Accedemos al testamento secreto de José María Ruiz Mateos: "No se fiaba ni de sus hijos ni de su entorno"

Ocho años después de su muerte, hemos descubierto por qué la familia del empresario nunca recibió la herencia de 14.000 millones de euros que reclamaron por la expropiación de Rumasa en el año 1983. Hemos accedido a un documento que lo demuestra, y sabemos a quién se los dejó.

Ocho años después de la muerte del empresario Ruiz-Mateos en 2015, 'Y ahora Sonsoles' ha tenido acceso al documento por el que sus hijos deberían recibir casi 14.000 millones de euros, pero no lo harán.

Este dinero que la familia Ruiz-Mateos reclama desde la expropiación de Rumasa en el año 1983 podría tener un nuevo y desconocido dueño.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos accedido, en exclusiva, al documento firmado por José María Ruiz-Mateos en enero de 2015, en el que cede todos los derechos de la indemnización de Rumasa a su hombre de confianza en ese momento, Jesús Urdiciáin.

Lo hace con una intención, que es que sea este hombre quien pague a los inversores. Haciendo esto, sin embargo, dejó a su familia fuera de la herencia millonaria.

Este testamento secreto está fechado en enero de 2015 y ratificado ante notario el 6 de febrero, pero fue el propio Jesús quien tuvo que reclamar al estado esa indemnización.

"Me los cede a mi porque no se fía ni de sus hijos ni de su entorno", ha asegurado Jesús, además de que su familia es consciente de eso y por eso ha permanecido callada.

¿Por qué Ruiz Mateos ha dejado fuera del testamento a su familia?

En agosto de 2015, Ruiz Mateos se encontraba en su casa del Puerto de Santamaría (Cádiz) y, según cuenta Jesús Urdiciáin, su hombre de confianza, le dijo que no estaba bien allí y que se encontraba aislado.

Tan solo unas semanas antes había salido del hospital y le pidió ayuda a Jesús. “Los últimos meses eran de auténtico infierno porque le ignoraban y él sufría mucho”, ha asegurado.

Entonces, Ruiz Mateos le lanzó un mensaje claro: “Haz lo posible por sacarme de aquí cuanto antes”.

El mensaje queda por escrito y firmado de puño y letra por José María Ruiz Mateos el 14 de agosto, un documento al que hemos tenido acceso en exclusiva.

Ruiz Mateos le pedía a su hombre de confianza que le buscara una residencia en Madrid y le alejase del infierno en el que vivía. Además, le dijo que se sentía solo y abandonado. “Solo te tengo a ti”, le dijo.

También avisó a su amigo de que la familia no iba a ponérselo fácil, pero condenó expresamente a todo aquel que se opusiese a su decisión.

En este escrito, además, le recuerda su misión: reclamar la indemnización del estado y además le hace un suculento regalo, que es darle al dinero que sobrase el destino que considerase oportuno.

Esta es la verdadera razón por la que Ruiz Mateos le quita todo a su familia. Es la primera y última vez que hace pública la mala relación de su familia.

24 días después, el empresario fallece y se lleva a la tumba su secreto mejor guardado.