Sin rodeos

¡No queda nada! Tamara Falcó tiene claro lo que no quiere para su boda con Íñigo Onieva

Al igual que sabe lo que tiene que estar sí o sí en este día tan especial, la marquesa de Griñón ha dado más detalles de su enlace, pero esta vez de lo que no va a haber. Y es que tan importante es una cosa como la otra.

Tamara Falcó tiene muy claro cómo quiere que sea su boda, que tendrá lugar el próximo 8 de julio y en la que por fin contraerá matrimonio con Íñigo Onieva, después de muchos vaivenes. Puesto que no ha sido nada fácil para ellos llegar a este punto, la marquesa de Griñón está haciendo lo imposible para que sea un día inolvidable, lo que incluye también tener claro todo aquello que no quiere.

Lo primero es un baile nupcial, especialmente estas coreografías en grupo que se llevan en los últimos tiempos. Un vals, ha dicho ella, puede ser que sí. “Un baile coordinado es complicadísimo”, ha dejado claro en su última aparición en El Hormiguero.

Tampoco quiere llevar un vestido que sea demasiado moderno, por lo que será bastante normal, al parecer. “No creo que se vaya a caer nadie del sofá”, ha asegurado.

Por último, no quiere que le lleven regalos aleatorios y, por ese motivo, la pareja ya ha hecho una lista de obsequios para que nadie le regale cosas raras. Y es que no quieren dejar nada al azar y esta todo medido al milímetro, incluso se ha dicho que solo pueden ir invitados comprometidos o en pareja.