Cabo del Ejército

Roberto ha cambiado su género a mujer y espera recuperar el régimen de visitas con su hijo: "Soy madre no gestante"

37 agentes han cambiado su género al femenino con el objetivo, según el activista LGTBI Toño Abad, de beneficiarse de las ventajas a los funcionarios a raíz de la Ley Trans. Uno de estos casos es Roberto, que ha reconocido desde que ha modificado su género se ha visto beneficiado.

Ceuta es una de las ciudades de España con más presencia militar y con un máximo histórico de agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil. En este sector precisamente han saltado las alarmas después de que 37 hombres se hayan cambiado su género al femenino sin cambiar su nombre ni su apariencia.

Toño Abad, activista LGTBI, ha asegurado que no es normal que el cambio se haya producido sin que esas personas cambien su apariencia ni su nombre. "Lo hacen para aprovecharse de una ley", ha dicho.

El motivo, según ha dicho, es beneficiarse de unas ventajas a los funcionarios en sus procesos de selección o promoción profesional.

Los expertos aseguran que el cambio de sexo no afecta al cambio de nombre y hay quien reconoce abiertamente el haber modificado su sexo para una mejora en sus condiciones profesionales.

Uno de ellas es Roberto, que ha contado que, desde que figura como mujer, tiene habitación propia, puede dejarse el pelo largo, le ha subido la jubilación y puede ascender con más facilidad.

Ella asegura que es bigénero, intersexual, un hombre heterosexual a todos los efectos pero que se siente una mujer lesbiana. Roberto se dio cuenta de esto cuando estudió la Ley Trans, aunque, según cuenta, siempre había sentido que no era hombre.

"Desde entonces estoy feliz, igual, pero más tranquilo", ha confesado. Según Roberto, el haberse cambiado de género no ha cambiado nada en su vida ni ha recibido más beneficios.

Roberto tiene, además, un hijo de 16 años al que no puede ver porque cuando le dijo a su exmujer que iba a rehacer su vida, empezó a tener dificultades para verlo.

Él no sabe que su padre ha cambiado de género, pero ahora que es mujer está tratando de tener un régimen de visitas para estar con él. "Ya no soy el padre, a efectos de la ley soy madre no gestante", ha explicado. m

Alicia Sánchez, responsable de igualdad de la AUGC, que el único beneficio que ha podido ver es el poder ascender a un puesto superior, y en el caso de esta profesión una discriminación positiva hacia los militares, ya que se les guarda el 40% de las plazas.