Exclusiva

La presa de confianza de Rosario Porto durante 8 meses: "Consideraba a Alfonso Basterra el error de su vida"

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con una mujer que convivió durante 8 meses con la madre de Asunta, que estuvo en prisión hasta el año 2020 implicada en el asesinato de la menor. Estaba condenada a 18 años de cárcel, pero se quitó la vida después de dos intentos de suicidio.

Rosario Porto estuvo en prisión acusada del asesinato de su hija Asunta hasta el año 2020, cuando se quitó la vida después de dos intentos de suicidio previos.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado en exclusiva con Nuria, una mujer que convivió durante 8 meses con ella como presa de confianza.

En el tiempo que estuvieron juntas, ha contado, Rosario daba una imagen de una persona "mortificada" por la situación y hablaba de la niña con mucha orgullo y diciendo siempre cosas buenas de ella.

"Pudo llegar a ser violencia vicaria"

La presa de confianza de Rosario Porto

Los días señalados como cumpleaños o la Navidad, además, eran momentos muy complicados para ella. "Se metía en la cama y no hacía más que llorar", ha dicho. En el trato con el resto de presas, ha asegurado, era muy cercano, sobre todo porque pasó momentos muy complicados en los que otras presas le insultaban y amenazaban.

Nuria solo puede hablar maravillas de Rosario, ha dicho, y la ha definido como una persona muy culta. Además, no puede decir que fuese culpable porque nunca se puso como culpable. "Siempre luchaba por salir adelante, por su hija y por la verdad", ha afirmado.

Dentro de prisión, Nuria ha confesado que Rosario Porto ha ayudado a otros presos incluso pagando abogados de su bolsillo.

La presa de confianza ha afirmado que la madre de Asunta se sintió juzgada por la opinión pública.

"Pudo llegar a ser violencia vicaria", ha asegurado, además de que ella nunca hablaba de Alfonso Basterra, ni quería saber nada de él. "Decía que era el error de su vida", ha afirmado.

Rosario Porto siempre mantuvo su inocencia en el caso Asunta

Rosario Porto defendió su inocencia hasta el final en el asesinato de su hija Asunta. Primero negó haberle suministrado Lorazepam los meses previo a la muerte de la menor.

Sin embargo, cambió esta versión cuando una cámara de seguridad confirmó que no había dejado a la menor sola en casa y justificó el cambio con un lapsus sufrido como mecanismo de defensa.

En cuanto al intento de asesinato del 4 de julio, Rosario lo justificó con un robo y asegurando que en la habitación de asunta estaba la caja fuerte. Además, defendió a Alfonso Basterra y negó que hubiese sido él. Los padres nunca denunciaron.

Ya desde prisión, Rosario Porto siempre mantuvo que el asesino de su hija seguía suelto, e incluso se dirigía a Asunta negando el crimen en todo momento.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Begoña Rodríguez, la agente de la Guardia Civil que detuvo a Rosario Porto en el tanatorio mientras velaba a su hija.