Más detalles de Carlos Quílez

Un policía prófugo, abatido tras un tiroteo con la Guardia Civil: "A saber qué iba a hacer con ese arma"

El fallecido era un agente de la Policía Nacional de baja por problemas psicológicos que volvió a la comisaría gallega a la que estaba destinado para reclamar su placa y su pistola. Ante la negativa, decidió forzar la taquilla de unos compañeros y huir con un arma robada.

Una gasolinera de Burgos ha sido el lugar de un tiroteo que se ha saldado con un fallecido, Óscar, un agente de Policía Nacional que ha protagonizado este escenario de película con agentes de la Guardia Civil.

Horas antes del suceso, el fallecido robó una pistola de la comisaría gallega en la que trabajaba, ya que se le había retirado el arma por problemas psicológicos. Óscar estaba destinado allí desde 2018 y volvió para realizar unos trámites.

Había estado un año de baja por problemas psicológicos, y, además, estaba siendo investigado por presunto narcotráfico.

En la comisaría pidió que se le devolviera la placa y la pistola y, tras negarse el resto de agentes, decidió bajar a los vestuarios, forzar tres taquillas de compañeros, llevarse una pistola e irse.

La alerta la lanzaron sus compañeros cuando se dieron cuenta de lo que había ocurrido. Fue en Burgos donde lograron alcanzar al agente y, tras un tiroteo, acabó falleciendo.

Los vecinos siguen aterrorizados por lo ocurrido, ya que dos disparos entraron en la habitación de una de las vecinas mientras dormía.

Roberto también vive por la zona, que se despertó debido al ruido de las balas. "La situación podía haber acabado mucho peor", ha dicho.